Propuesta de intervención

Los invito a ver mi propuesta de intervención sobre uno de los temas que me llama mucho la atención

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Semana 4 - Moderación

Red de mi aula de clase

Trate de plasmar un modelo de red que estoy trabajando actualmente con los jóvenes de 10-1 en desarrollo de software. Mi aula de clase es la sala de sistemas, la cual maneja una distribución bien particular que consiste en 4 mesas y cada una con 5 computadores. Esta distribución permite que visualmente los jóvenes se condicionen a un trabajo en grupo, exigiéndome as í entonces desarrollar estrategias que permitan un verdadero trabajo colaborativo. En esta clase he tratado de implementar las herramientas de gmail, por lo que hacemos uso del docs, correo, site y el chat. Como se puede ver en el modelo las líneas naranjadas es la comunicación dada por internet, las verdes las que se da de forma directa, tanto por parte del profesor como por cada mesa.

La moderación

Es claro que el papel de un docente en un espacio educativo mediado por tic es fundamental para que el proceso se lleve a buen término. He notado en experiencias previas, que el profesor en algunos casos cambia su rol y en otras no con la mediación tecnológica, es decir, considera que las tecnologías por si solas enseñan o proporcionan un aprendizaje significativo, manteniendo un rol expositivo dentro de una dinámica magistral.

En espacios mediados por tic, los docentes tratan de potenciar la autonomía en el aprendizaje, proporcionando una serie de instrucciones lo más claro posible para que los alumnos puedan proponer un ritmo de trabajo dentro de lo colectivo, de igual forma genera la necesidad de realizar más consultas e investigación por parte del alumno del tema tratado, de manera que construya el conocimiento por descubrimiento, siendo así entonces el profesor, un facilitador de esas herramientas y de esos aprendizajes sobre los cuales el alumno ampliara su conocimiento. Pero lastimosamente he notado que pretender formar autonomía, fácilmente los alumnos cruzan a la línea de la “soledad”, ampliando más el espacio comunicativo docente-alumno. Esto se da en la medida que el docente no cambia su rol y deja su acompañamiento a cargo de un dispositivo o herramienta, ocasionando un disgusto entre alumno-conocimiento.

En una de las experiencias previas que he tenido como alumno con respecto a un estudio en espacios mediados por tic, más específicamente en la virtualidad, se notaba un afán por el desarrollo de los contenidos por parte del docente que el acompañamiento, provocando una inhibición y desmotivación para el aprendizaje respectivo. Me he dado cuenta que esto es algo que no es ajeno a que ocurra en varias ocasiones, pues el docente hace uso de la tecnología como otro medio más de divulgación de los contenidos en un proceso de enseñanza – aprendizaje. Parece ser que el concepto autonomía está ligado por varios docentes a la soledad, haciéndose mucho más evidente en espacios mediados por tic, donde se pretende que la máquina tome el rol correspondiente al de un docente.

Considero que el camino es largo en la incorporación y el uso de las tecnologías en espacios educativos y cada vez surgen nuevas herramientas que proporcionen una mayor comunicación e información y dotarlas de sentido, provocar una intencionalidad formativa, es un gran reto para los docentes. Es de entender que en varias ocasiones se enfoca en el uso de una herramienta específica, por el continuo surgimiento de nuevas tecnologías, haciendo necesario un conocimiento técnico que ayude a la apropiación y uso de estas herramientas que median un proceso de aprendizaje. En el caso del “lápiz” como herramienta que facilita un proceso de escritura, es necesario aprender la forma adecuada de su manipulación para que proporcione una apropiación que permita realizar esos procesos de escritura, es decir, lo técnico no se puede desligar del todo en un proceso de enseñanza- aprendizaje.

Ha habido prácticas que he aprendido de algunos profesores cuando hacen uso de la tecnología en un espacio educativo y una de ellas es el acompañamiento constante que realiza de forma individual sobre cada alumno, proporcionando así ritmos de aprendizaje distintos dentro de un grupo y autonomía en el proceso. Todo ello también acompañado de nuevas actitudes y comportamientos que adquiere el docente cuando hay una mediación tecnológica, más conciliador y menos expositor.

La evaluación en algunos espacios educativos mediados por tecnología, se integra a todo el proceso de enseñanza – aprendizaje, marcado por el ritmo de trabajo propuesto por cada alumno, donde realmente se alcanza a evidenciar el estado en que se encuentra cada estudiante y las acciones correspondientes para cada uno.

Semana 3 - La Evaluación

Desde el punto de vista como estudiante, he visto la evaluación como un proceso estresante y excluyente, en donde he sentido en varias ocasiones que la evaluación no logra responder el conocimiento adquirido, pues se está limitado a la intención y la forma como el diseñador de este instrumento, adquirió el conocimiento. En procesos mediados por tic, la evaluación para unos casos es sólo un momento en donde la tecnología es simplemente un soporte más, pero en otros he relacionado la evaluación con un proceso continuo, donde la tecnología se convierte en un instrumento dinamizador en la adquisición del conocimiento, pues no hay una ruptura tan marcada entre el proceso de aprendizaje con la evaluación.

En los espacios educativos que he participado con mediación tecnológica, la evaluación no es muy definida por el facilitador, logrando obviar aspectos del proceso que para uno son importantes y basándose solo en aquello que sea medible. Pues no es la cantidad de participación en ciertos espacios y la cantidad de productos que se pueden producir lo que realmente indique y mida el conocimiento en su totalidad.

Es cierto que la evaluación debe arrojar resultados en que yo como aprendiz, pueda conocer en que escala del conocimiento me encuentro del nuevo aprendizaje, esto quiere decir, que en espacios mediados por tic se debería potenciar la autorregulación de forma reflexiva, ya que la herramientas permiten adquirir un proceso más autónomo, no solo en un sentido relacionado con “soledad”, si no en cuanto el ritmo de aprendizaje que estoy dispuesta a recorrer.

Aunque no soy educador por formación, se de las dificultades que la evaluación ha tenido en la educación y lo que esta ha implicado a través del tiempo. Ahora que se han cambiado ciertos soportes, que la tecnología está presente cada vez más en el sistema educativo, la evaluación no será ni deberá ser el mismo instrumento que se aplica en la presencialidad, pues aunque en mi parecer permite un ejercicio interesante de la autonomía, también es cierto que da la posibilidad de la cooperación y me cuestiona entonces, ¿si la colaboración de un par, permite la acomodación del conocimiento en una zona de desarrollo, es entendido esto para la evaluación? ¿La evaluación es pensada como un instrumento incluyente o excluyente?

Colegas y estudiantes

La evaluación en la institución donde trabajo, no deja de ser un simple instrumento requerido por las directivas, que se convierte para los docentes el “AS” bajo la manga a la hora de reiterar su poder en el aula. Uno puede notar como la evaluación es preparada por los docentes, como requisito de la institución e inclusive pocos se toman el tiempo para su diseño sin tener en cuenta que es lo que realmente quieren evaluar y cómo.

En muchos casos la evaluación es decisiva y los resultados no confrontan realmente el aprendizaje del estudiante, pues sus preguntas difícilmente logran un proceso reflexivo y consiente del saber, porque la institución no abre espacios suficientes para diseño, control y seguimiento de la evaluación.

Claro está que varios colegas hablan de la evaluación como un proceso continuo, pero dicen que no concuerda con las exigencias de las directivas a la hora de medir a los estudiantes. Aún para la mayoría de ellos por ejemplo no está definido como evaluar el “ser”, tanto por parte de la institución como por ellos mismos y es confusa la posición que dan los docentes frente a la forma de medirla.

Es normal escuchar entre los estudiantes el malestar que les genera la realización de una evaluación y el poco interés que le dan. Para ellos la evaluación es un momento, donde de manera rigurosa son posicionados y sometidos a un encuentro con ellos mismos, que pocas veces es trabajado y motivado hacerse en un aula de clase.

Para los estudiantes, la evaluación siempre es una incertidumbre, pues no saben que les van a evaluar ni cómo y no logran despertar una total independencia intelectual, porque dicen estar pensando en lo que el profesor quiere que ellos respondan. Sus respuestas están basadas entre lo que ellos creen saber y lo que el profesor quiere leer, entonces para algunos parece no crear independencia la evaluación, si no, una forma de inhibición de sus ideas.

La tecnología no ha tenido ninguna incidencia en los procesos evaluativos de la institución, pues su uso no aplica dentro de la perspectiva que se tiene de la evaluación. Pero me encontré con una compañera que hace uso de las WebQuest como apoyo a las actividades que realiza dentro del aula, pero de igual forma la tecnología no dejará de ser un simple instrumento mientras carezca de sentido pedagógico e intencionado para el aprendizaje.

Semana 2 - la participación

En el proceso de inspección acerca del uso de la tecnología como apoyo en un proceso de aprendizaje, he podido conversar con varias personas de diferentes perfiles sobre el tema y aun es difícil encontrar una constante en los resultados, pues me he dado cuenta que hay varios factores externos que intervienen en los procesos de enseñanza –aprendizaje, específicamente con apoyo de la tecnología.

Me encontré con que tres de los investigados han participado en espacios educativo en línea y uno de ellos no. De los que han participado me encontré que concuerdan y enfatizan en la autodisciplina, pero uno de ellos se diferencia en la poca empatía hacia los medios tecnológicos para apoyar estos procesos educativos, lo que ha ocasionado un distanciamiento en el aprendizaje y los otros dos en su conversación, no enfatizan la tecnología como problema.

De las personas que han participado en un proceso educativo en línea dos de ellos fue por estipulación del pensum del programa y solo una persona lo ha hecho por iniciativa propia, explorando las diferentes herramientas comunicativas e informativas que ofrecen estos espacios, con mucho agrado, comenta. De la persona que no ha participado en estos procesos en línea pero si ha hecho un uso de la tecnología en su proceso formativo, pone en primer lugar el artefacto como inconveniente más que el desarrollo en el contenido del tema. Inclusive comenta la necesidad de de buscar colaboración en otras personas para llevar a cabo sus actividades.

Todos concuerdan que el internet (como herramienta de búsqueda) y el correo electrónico, son herramientas de gran valor para aprender y comunicasen. Reconocen la computadora como una gran herramienta hoy, aunque la persona que no ha participado de procesos en línea, aclara el deseo por saber más en el uso de herramientas, pues ya lo ve como una necesidad para todo tipo de proceso formativo, en el que quiera hacer parte.

De las personas que han participado de estudios en línea, sienten que han ganado tiempo y conocimiento tanto en el uso de herramientas como en saberes específicos de su estudio. Mientras que la persona que ha hecho uso de la tecnología en la presencialidad, argumenta todos los inconvenientes que ha tenido con el manejo de herramientas y aparatos, que a la vez lo siente como obstaculo para un adecuado aprendizaje y comenta que queda la necesidad de aprender el uso de estas herramientas. Las tres personas que han tenido la oportunidad de usar las herramientas de comunicación e información para la virtualidad, comentan que les queda muchos conocimientos, memorias y una gran experiencia de intercambiar con diferentes personas en un mismo espacio, independiente del lugar donde se encuentre.

Con las personas que hable, si están de acuerdo en el uso de la tecnología en la educación, pero acá es donde noto diferencia en el grado de empatía, pues dos de ellos asumen que es bueno hacer uso de la tecnología, pero lo hacen sintiendo como imposición del sistema educativo y social. Mientras que las dos personas restantes, manifiestan con total agrado la incorporación de la tecnología a procesos de enseñanza –aprendizaje, pues estas dos personas poseen gran habilidad en el manejo de sistemas informáticos y veo que esto facilita el acercamiento y la aceptación de la tecnología en procesos educativos; claro está que una de estas dos personas dice tener una personalidad más autodidacta y autónoma, por lo que no ve problema estar solo frente a un computador en un espacio privado (la casa) a contrario como mucha gente le ha manifestado la necesidad de ver al otro y tener contacto físico en un proceso académico.

Con estas conversaciones me han surgido varias preguntas como ¿Cuál sería entonces la apreciación de las personas que tienen habilidades en el manejo de tecnologías informáticas, sobre la incorporación de estas a procesos educativos? ¿Si las personas que no tienen estas habilidades, las tuvieran, cambiaría su apreciación en cuanto al uso de la tecnología en la educación?

¿Qué significa participar en espacios mediados por TIC?

¿Cuál ha sido el sentido (o propósito) de su participación en estos espacios en línea (para qué ha participado en ellos)?

Cada participación tiene un propósito diferente que va desde un interés personal por aprender un tema como por la simple razón de aprobar un curso. Como soy un fanático de las tecnologías, me inquieta conocer el comportamiento y el manejo de éstas para un proceso formativo.

¿Cuáles han sido las razones (causa) de su participación en estos espacios? Note que una respuesta válida puede ser "porque lo decía el plan de estudios". (Intente distinguir aquí entre propósito y causa. ¿Hay diferencia?)

Han sido varias las razones por las que he participado en estos espacios, una de ellas es el interés y la curiosidad por las tecnologías, de lo inquietante que es estar participando en espacios que años atrás se veían en televisión como futuristas; de allí entonces que pueda acceder al aprendizaje de un tema particular en espacios gratuitos (Sena). Otras de las razones por las cuales he participado en estos espacios ha sido por planificación de un plan de estudios.

¿Qué ha obtenido con su participación? No se trata sólo de indicar que aprendió alguna cosa, sino de cuáles son los beneficios que obtuvo. ¿Para quién participó? ¿Para usted, o para su profesor/facilitador? ¿Es importante esto?

Para responder esta pregunta es necesario separar dos momentos en los cuales he participado en estos espacios, uno de ellos en el cual intente realizar un curso virtual por voluntad propia, realmente no fue mucho el beneficio, si bien es cierto que participé para mi, para mi aprendizaje y por mi interés, aun así desistí de él. Mientras en otro momento que fue por asignación dentro de un plan de estudios obtuve varios beneficios, uno de los más importantes fue conocer la dinámica que manejan estos espacios, que exigen autorregulación constante y disciplina, realmente lo considero como un primer momento de enfrentamiento a otros ambientes y que de igual forma me llevo a obtener también el diseño de estrategias y planificación para un buen desarrollo de los contenidos. Con este acercamiento puedo decir que aprendí a conocer el “lenguaje digital” en un “mundo digitalizado”. La participación en este último espacio si hubo dentro de la finalidad, participación para el profesor.

¿Qué papel ha jugado la tecnología en su participación en estos espacios en línea? ¿Ha sido un elemento facilitador o un obstáculo? ¿De qué depende?

La tecnología para mí ha sido en espacios en línea, un dinamizador de mi participación, una motivación mas por experimentar y ver cómo puedo a través de diversas formas acceder al conocimiento, acceso que la tecnología ha hecho muy interesante, pero creo que esto ha sido por mi “goma” con la tecnología, porque no la veo como amenaza, como enemiga, ajena a mí, sino más bien como un objeto más que hace parte ya, de mi rutina, por esto considero que hace muy interesante el aprendizaje. Claro está que comparando dos momentos de participación en espacios en línea, la tecnología no fue mi obstáculo, sino el facilitador, el profesor que está detrás, la forma como los contenidos se desarrollaban.

¿Cómo fue su interacción con otros participantes? ¿Hubo colaboración o cooperación? ¿Fue equitativa? ¿Generó algún tipo de exclusión? ¿La tecnología incidió de alguna manera?

La interacción con otros participantes fue realmente importante a pesar de que la participación giraba mas entorno al facilitador. Es difícil leer algunos compañeros, por sus extensos escritos, que hacía que por simplicidad fuera más mi interacción con unos cuantos.

Aun no es claro el trabajo colaborativo en estos espacios, pues cuando participé de éste, lo colaborativo se tornaba más una participación individual, en donde el interés era la aprobación del profesor. No fue la tecnología lo que incidió en su totalidad en una adecuada o no interacción entre los participantes, sino en la dinámica jalonada por el facilitador y en gran medida como cada participante tiene concebido lo que implica un trabajo colaborativo,.

¿Cuáles son los factores que lo llevaron a persistir (o a desistir) de su participación en estos espacios? ¿La tecnología tuvo algo que ver allí?

Uno de los factores que influyo para desistir en el trabajo de un espacio virtual, fue el cúmulo de información que día tras día me enviaban y no veía orden ni sentido, no sabía si era ya parte de la clase o no, no sabía quién era yo y cuál era mi papel. El uso como tal de herramientas tecnológicas no fue la causa directa para abandonar un espacio virtual, pero si llamo al factor tiempo y a la limitación temporal para las encuentros que me ofrecía semana tras semana, entonces puedo decir que si influyo la tecnología en parte, por no disponer de otros espacios y tiempos que me permitieran un encuentro más directo con el docente, dentro de lo que hoy en día se concibe como flexibilidad.

Mientras que la participación en otro momento dentro de estos espacios, donde mi curiosidad por conocer de la metodología aplicada, el orden, la planificación del programa, la motivación del profesor, saber que yo existía y era alguien para el resto de los participantes, logró que persistiera en la participación de este espacio, convirtiéndose a la vez en un reto personal de llevar a cabo un buen proceso de aprendizaje con el fascinante e inquietante mundo de la tecnología,

¿Por qué dejó de participar en estos espacios? Note que una respuesta posible es "porque se acabó el curso". ¿La tecnología elegida tuvo alguna incidencia en esto? ¿Quedaron cosas "abiertas" cuando terminó su participación?

En uno de los espacios que participe tuve que dejarlo porque culmino el programa, mientras que en otro momento abandone por lo perdido y abandonado que me sentía, pues notaba que el único propósito era producir y producir, lo sentía no muy alejado de una simple búsqueda que puede realizar uno en internet sobre un tema y simplemente hacer lectura, seguir instrucciones y tratar de aplicar. Aunque era la primera vez que me enfrentaba a un curso en línea, al menos estaba familiarizado así sea teóricamente con el ambiente y que además las herramientas para la comunicación y la información, son las mismas que uno usa en espacios diferentes a los educativos y formativos, pero si me cuestiona entonces el impacto y el agobio que genera para aquellas personas que no son cotidianos estos ambientes y/o herramientas.